¡DETENTE! ¡HAZ UN ALTO POR UN MOMENTO!
Acércate a Él, acércate a Cristo,
pues te está esperando para amarte,
para contemplar lo más profundo de tu vida,
para tocar tu corazón y hacerte completamente
feliz.
No está lejos, lo encontrarás a tu lado,
en cualquier rincón y siempre en el Sagrario…
¿No sabes qué decir? ¿No sabes cómo hablar?
No importa…
Deja que el silencio brote de tus
entrañas,
solo el silencio, y sin palabras déjate que Él te
mire,
te hable, te ame… ¡Nunca de abandonará!
Cristo no es un sueño, es realmente realidad…
LA LUZ DE CRISTO TE HARÁ VER LA VIDA
DE INFINITOS Y NUEVOS COLORES…
