En
primer lugar, quiero agradecer a todo y a cada uno de las personas
que formáis parte de la Escuela del Movimiento de Cursillos de
Burgos, el que, hace un año pensarais y sobre todo el que rezarais
por mí, para que formara parte de ella y, hacer posible así,
después de haber sido designada, en plan “sorpresa”, como
responsable de Escuela, cargo que para nada merezco, el poder asistir
a un Pleno Nacional del Movimiento de Cursillos. Creo que os tengo
que decir que habéis tenido suerte que, como he sido la pequeña de
una familia numerosa, me enseñaron muy bien a obedecer.
No
cabe duda, que habéis rezado mucho, porque iba tranquila, pero con
mucha responsabilidad al representar a tan insigne e ilustre Escuela.
Es verdad que iba muy bien arropada y acompañada por nuestra querida
Presidenta, Pilar, por Carmen Franco, Fernando, Mamen y por supuesto
nuestro Consiliario, D. Ángel. El viaje fue muy agradable y se hizo
corto con tan buena compañía.