Me llamo Mª Teresa y he tenido la suerte y
el regalo de Dios de haber podido realizar el Cursillo de Cristiandad número
230 de la Diócesis de Burgos celebrado del 22 al 24 de noviembre del 2013 en el
Monasterio de San Pedro de Cardeña.
Soy una persona casada y madre de dos hijas
de 21 y 16 años. Todos los días doy gracias a Dios por el esposo que me ha
regalado y por estas dos hijas con las que ha bendecido nuestro amor.
Me defino como católica practicante y me
encuentro bastante comprometida con mi Parroquia: La del Hermano San Rafael
Arnaiz, donde imparto catequesis a niños de 8 y 9 años que se preparan para su
primera comunión.. Llevo más de 12 años tratando de trasmitir la fe a estos
niños y es una de las tareas más gratificantes porque me doy cuenta de que es
el Señor el que actúa a través de mí.
Tuve el privilegio de educarme en un
colegio religioso: Las Salesianas hijas de María Auxiliadora, y ellas dejaron en mi una formación religiosa que ha
impregnado toda mi vida espiritual.
Desde siempre puedo decir que he sentido la mano amorosa de Dios Padre
cuidándome y guiando todos mis pasos. Soy
plenamente consciente de su presencia en mi vida, sin la cual no sería
la persona que soy ni tampoco estaría donde estoy. Siento una profunda
inquietud religiosa que me lleva a formar parte de grupos cristianos donde
desarrollo y fortalezco mi fe. Actualmente formó parte de un grupo de la
Institución Teresiana, y procuro siempre que mis obligaciones me lo permiten,
formarme mediante cursillos, charlas, conferencias, seminarios etc.…,
Con todos estos antecedentes, la verdad es
que el realizar este Cursillo de Cristiandad, era solo cuestión de tiempo. En
numerosas ocasiones se me había invitado, pero por distintas circunstancias
nunca había llegado el momento. En esta ocasión fue la visión del cartel anunciador
(aprovecho para dar las gracias a Lamberto
que ha sido la persona encargada de confeccionarlo) y el hecho de
impartirse en un Monasterio al que yo tenía muchas ganas de conocer , de lo que
se ha valido el Señor para que por fin lo haya realizado.
Este Cursillo, ha sido para mí una experiencia muy enriquecedora que me ha
servido para refrescar conceptos básicos y fundamentales de la Fe Cristiana. Se
ha creado un clima de comunicación maravilloso entre todos los participantes y
las personas que han impartido el cursillo. Hemos experimentado la generosidad
de toda la Comunidad de Cursillos de Cristiandad a través de sus oraciones, la
multitud de detalles que han tenido con nosotros hechos con tanto amor y
dedicación , su ayuda incondicional para cualquier cosa que pudiéramos
necesitar, etc.…, todo realizado con una gratuidad y servicialidad hacia los demás que expresa el fundamento y
base de la Comunidad y que yo he agradecido a todos públicamente porque a
mi de verdad me ha llegado a lo más
profundo del corazón .
Para mi este Cursillo ha supuesto un parón
en mi vida cristiana, porque me ha ayudado a recapacitar y a cuestionarme muy
seriamente algo que todos sabemos en teoría pero que es mucho más difícil
sentirlo realmente y comprometerse con ello, cuando decimos: YO SOY IGLESIA.
Personalmente creo que tengo interiorizado el concepto pero no he sido nunca
capaz de pregonarlo y luchar por ello. Me ha abierto los ojos y el SEÑOR
directamente ha llamado a mi alma y me
ha dicho que tengo que ser discípulo suyo constantemente, que no vale con vivir
un cristianismo digamos individual, sino que hay que dar ejemplo y más en este
mundo actual. Esta llamada la he sentido cuando en uno de los momento más
fuertes e impactantes se me ha dicho y preguntado: “Teresa: Cristo cuenta
contigo”, y yo humildemente he contestado: “Y yo con EL”.
Todavía me emociono cuando escribo esto
porque para mi fue como una profesión solemne, la aceptación de un compromiso.
Sin embargo reconozco que siento mucho
miedo porque no me veo con fuerzas suficientes ni con preparación para ser
digna discípula de Cristo. Todavía me falta mucha confianza para saber que con
mis propias fuerzas poco puedo hacer y que tengo que aprender a abandonarme en
el Señor y dejar que el actué a través de mi.
Para mí han sido muy importantes las
experiencias vitales que han compartido con nosotros las personas que han
impartido el cursillo. Sentir como en
todo momento se ponían en manos del Espíritu Santo confiando plenamente en EL.
He palpado la importancia y la fuerza de la oración, y me he emocionado al
sentir que muchísimas personas que no nos conocían han sido capaces de rezar
por todos nosotros: comenzando por nuestras madrinas: Las Madres Agustinas
Canónigas de Santa Dorotea y numerosas
comunidades de cursillos de cristiandad de España y del Mundo entero.
Doy las gracias a todos los que han orado
por nosotros y pido al Señor que nos guie en este nuevo caminar de la mano de
esta nueva Comunidad que nos ha acogido con tanto cariño.
A partir de ahora, siempre !!! DE COLORES!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario