lunes, 30 de noviembre de 2015

¡GRACIAS A TODOS POR EL CURSILLO DE CRISTIANDAD Nº 233 DE LA DIÓCESIS DE BURGOS!


¡Gracias a todos por el Cursillo de  Cristiandad nº 233 que hemos vivido en nuestra Diócesis de Burgos este fin de semana! 
Un total de 14 personas (la mayoría jóvenes) han tenido la suerte de vivir en primera persona esta experiencia gozosa y vivencial de encuentro con Cristo, con su Iglesia y con los hermanos... Otra gracia del Señor ha sido contar en este Cursillo con dos sacerdotes (también jóvenes) que han vivido por primera vez esta experiencia.
El Señor, que no se cansa de amarnos tal y como somos, nos ha reglado a toda la Iglesia este fin de semana de profundización en la fe... Eso es un Cursillo de Cristiandad, un reavivar e intensificar nuestra relación con el Señor apoyada en la Palanca de los hermanos y en todas las comunidades que han rezado por este Cursillo, especialmente las Madrinas, las Hermanas Benedictinas de San José.
¡Enhorabuena a todos los nuevos cursillistas! ¡Cristo cuenta con cada uno de vosotros para proclamar la Buena Nueva del Evangelio!

Puedes ver todas las fotos del Cursillo en el siguiente enlace: 





También puedes descargarte en el siguiente enlace el nº 51 de "Ultreya", la Hoja Informativa del Movimiento de Cursillos de la Diócesis de Burgos, que se distribuyó en la Clausura del Cursillo:

El Movimiento de Cursillos de Cristiandad, nacido en los años 40 en la isla de Mallorca, es, en palabras de San Juan Pablo II,  “un instrumento suscitado por Dios para el anuncio del Evangelio en nuestro tiempo”.


El Papa Francisco también se refiere a él como “el método de evangelización de Cursillos nació precisamente de este ardiente deseo de amistad con Dios, de la cual brota la amistad con los hermanos. Desde el comienzo se comprendió que solamente dentro de relaciones de amistad auténtica era posible preparar y acompañar a las personas en su camino, un camino que parte de la conversión, pasa a través del descubrimiento de la belleza de una vida vivida en la gracia de Dios, y llega hasta la alegría de convertirse en apóstoles en la vida cotidiana. Y así, desde entonces, miles de personas en todo el mundo han sido ayudadas a crecer en la vida de fe”. Millones de cristianos renovados en un Cursillo de Cristiandad, o que tuvieron en él su primer encuentro con Cristo, han revitalizado instituciones y movimientos y han logrado animar cristianamente los ambientes donde se desenvuelven.

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