Queridos
Reyes Magos:
¿Qué
tal estáis? Yo ya tengo seis años y estoy aquí escribiendo esta
carta que espero os llegue bien porque tenéis mucho trabajo y
cualquier carta se os puede perder. Seguro que tenéis que repartir
muchas cosas para todos los niños del mundo, así que intentaré ser
breve. La verdad, no sé que pediros para este año, porque estoy muy
confundido.
Ayer
vi en la televisión un montón de anuncios de muchos juguetes y
todos me gustaban y sería maravilloso tenerlos todos. Pero después
de ver los anuncios, en la tele había un programa que hablaba de una
guerra que causa muchas muertes de niños y mayores y me dio mucha
pena. No entiendo porqué se mata la gente y se hace daño en vez de
solucionar los problemas jugando, como hacemos mi amigo Miguel y yo.
Cuando nos enfadamos jugamos a las canicas y a la peonza y nos reímos
tanto que al final se nos olvida el enfado… ¿Por qué no hacen
igual los mayores?
Hay
otras cosas que no me gustan nada. El otro día, iba al colegio con
mi mamá y me encontré con un hombre mayor con barba que estaba
durmiendo en la calle, debajo de unos cartones sucios. Las personas
que andaban por allí no le miraban y pasaban de largo sin hacerle
caso. ¿A nadie le daba pena ese pobre hombre? Ni siquiera mi mamá,
que va todos los domingos a misa y es muy buena, tuvo el menor gesto
de atención para ese hombre. ¿Por qué algunos duermen en la calle
y pasan frío mientras los demás tenemos una cama muy cómoda y
calentita?
También
me resulta muy raro ver como celebramos la Navidad. En estas fechas
se compran y se comen muchas cosas buenas y se gasta mucho dinero en
comida y en adornos para que la casa esté más bonita. Toda la gente
dice que se quieren mucho y se desean felicidad, pero, mientras pasa
esto, hay muchos niños que no pueden celebrar nada porque no tienen
papás como yo, ni juguetes como los que tengo en mi habitación, ni
casa como en la que vivo y además pasan hambre. ¿Por qué le llaman
Nochebuena si es solo buena para unos pocos? La verdad, queridos
Reyes Magos, es que no puedo cenar cosas ricas mientras hay personas
que sufren la falta de lo más básico para vivir. ¿No sería más
fácil compartir y que todo fuese para todos? Yo creo que así
seriamos más felices porque nadie lo pasaría mal y todos estaríamos
más contentos.
Ya
estoy acabando mi carta y no tengo ganas de pediros ningún juguete
ni nada para mí. La verdad es que no me hace falta. Lo que realmente
me gustaría es que todos los mayores compartieran sus cosas y
celebrasen la Navidad todos juntos, uniendo sus esfuerzos para hacer
un mundo mejor. Que cada familia comparta lo que tenga con otras
familias que lo pasan peor y así todos tengamos lo suficiente para
vivir. No puede ser tan difícil, y además, como sois Magos, no hay
nada que no podáis hacer. Estoy seguro. Solo eso os pido y espero
que no sea mucho. Recibid un beso muy grande. Adiós Reyes Magos…
Un
niño
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