Mensaje del Sr. Arzobispo de Burgos con motivo de la apertura del Año de la Fe.
AÑO DE LA FE EN LA DIÓCESIS DE BURGOS
A los hermanos sacerdotes, a las personas consagradas, a los catequistas, a las familias cristianas, a todos los miembros de nuestras comunidades.
Me dirijo a vosotros, al culminar con gozo esta Eucaristía que ha dado inicio al Año de la Fe en nuestra diócesis, y que la hemos realizado en comunión con el Santo Padre, Benedicto XVI, que ayer lo iniciaba para toda la Iglesia, y en comunión con una historia de santidad, de martirio y de misión que han realizado nuestros misioneros, nuestros mártires, los santos y santas burgaleses.
Estoy rodeado de mis Vicarios, de Arciprestes, de miembros de los Institutos de vida consagrada, de seglares que representan a todo el Pueblo de Dios en el Consejo Diocesano de Pastoral. En ellos veo presente toda la Diócesis, os veo a todos.
Es mi deseo que este mensaje llegue a las parroquias y comunidades eclesiales. Que la antorcha de la fe, que hemos encendido como luz de evangelización, llegue a quienes en el día a día cumplís la misión de transmitir la fe. Pienso agradecido en todos los que conmigo asumís la tarea de la catequesis, desde los padres de familia, pasando por los sacerdotes, los catequistas, los profesores de religión, los animadores de grupos cristianos. Miro y envío mi saludo agradecido a todos los contemplativos, luz de oración para nosotros. Pienso en los misioneros, y saludo con todo afecto a sus familiares. A todos os llevo en mi corazón, por todos rezo, con todos cuento para iniciar con bríos nuevos esta tarea del Año de la FE.
Que los Arciprestes en cada Arciprestazgo, que los párrocos en cada una de nuestras Comunidades hagan llegar este mensaje a todos, en tiempo y forma que estimen más conveniente.
Que los Arciprestes en cada Arciprestazgo, que los párrocos en cada una de nuestras Comunidades hagan llegar este mensaje a todos, en tiempo y forma que estimen más conveniente.
Cuando ahora cantemos la Salve a Santa María, la Mayor, en sus manos de primera creyente, que le permitió ser Madre de Dios y Madre de la Iglesia, pongo todos nuestros proyectos para este Año de la FE.
Para cada uno de vosotros, con mi bendición van las consignas del Santo Padre para este Año: Que lo vivamos alegres por creer, y entusiasmados por transmitir la fe a todos.
Burgos, 12 de octubre de 2012
+ Francisco Gil Hellín. Arzobispo
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