EL MCC EN BURGOS

Cursillo de Cristiandad nº 99 de 13 al 16 de agosto de 1969


Extracto del artículo publicado el 27 de enero de 2009 en el Diario de Burgos, con motivo del 50º Aniversario del primer Cursillo de Cristiandad celebrado en Burgos del 27 al 30 de diciembre de 1958, firmado por D. Daniel Simón Rey, sobre la historia del MCC de la Diócesis de Burgos.

"En los años 1958 la Junta de Acción Católica de Burgos estaba constituida por don Mariano Barriocanal como consiliario y por los seglares Ángel Cuesta Sáiz y Luis Sastre Gil como secretario.

Por el otoño se celebró en Madrid la Asamblea Nacional de la Acción Católica a la que asisió don Ángel Cuesta. Un tema se impuso a información y debate, los Cursillos de Cristiandad, es decir, el nuevo método que se extendía por todas las regiones de España. Don Ángel informó a los miembros de la Junta del tema que se había debatido en Madrid y que era necesario un estudio más profundo, con vistas a ver si era conveniente organizarlos en Burgos.

El arzobispo Pérez Platero no solo dio el permiso, sin que dispuso se organizaran dichos Cursillos, encargándole al sacerdote Daniel Simón los pusiera en marcha.

Don Ángel Cuesta informó que de las propuestas presentadas en Madrid consideraba como la más segura por la técnica y la orientación doctrinal la hecha por el Secretariado Diocesano de Cursillos de Vic. Los Cursillos de Cristiandad nacieron en Mallorca, la primera expansión territorial se hace en Valencia y después se produce a la diócesis catalanas, empezando por Tarragona, excepto Barcelona.

A ello hay que añadir que en estos momentos don Juan Capó, uno de los iniciadores de los Cursillos, fue invitado por la Universidad Pontificia de Salamanca a dar unas conferencias a los estudiantes de Teología, que eran muchos en número, sobre el nuevo método que estaba surgiendo; llenábamos el Aula Magna; yo me encontraba entre aquellos estudiantes. Don Juan Capó, que acababa de venir de la Gregoriana con sus títulos, dotado de una gran personalidad, brillantez en su exposición y cualidades extraordinarias de comunicación, levantó un gran entusiasmo e interés sobre el nuevo método. Todos esos estudiantes que escucharon a don Juan Capó, ordenados de sacerdotes e incorporados a sus respectivas diócesis, serían los mejores propagandistas del nuevo método.

Acudimos a la Diócesis de Vic, que aceptó nuestra petición y pudo darse el primer Cursillo de Cristiandad de la Diócesis de Burgos en la Casa de Ejercicios del 27 al 30 de diciembre de 1958. El equipo de Vic estaba formado por el Dr. Antonio María Oriol y el Rvdo. Román Cortés como directores espirituales, el seglar Andrés Dalmau como Rector y Pius Pujol, que siempre daba el Rollo de Piedad, uno de los Rollos centrales del Cursillo y que participó en ocho Cursillos de Burgos.

El fruto fue extraordinario en conversiones y compromiso de testimonio eclesial. Se trataba de una cosa nueva. Llamaba la atención por muchos motivos. Los Rollos se daban por seglares y sacerdotes alternando. Los sacerdotes servían a la mesa procurando crear un clima de alegría. Decían que les sorprendía oír predicar a los seglares. La mayor parte afirmaban que había sido los días más felices de su vida. 

A ello hay que añadir que la mayor parte de los sacerdotes diocesanos pasaron por Cursillos, como asimismo muchos seglares. En los diez primeros años se llegó al número de 100 Cursillos , con más de 4.000 cursillistas y casi 500 sacerdotes.

Además, el Secretariado Diocesano de Burgos implantó los Cursillos en Astorga (5), Palencia (1), Soria (2) y dos veces fuimos a Francia, a la Diócesis de Belley, para dar Cursillos a los inmigrantes. 

Detrás de cada uno de ellos hay una historia preciosa a los ojos de Dios y ha sido con la colaboración de muchas personas con gran sacrificio de ilusión y espíritu de caridad y entrega, como se dice en el primer Rollo del Cursillo.Por todo ello, damos muchas gracias a Dios.

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