lunes, 16 de diciembre de 2013

OTRO TESTIMONIO DEL ÚLTIMO CURSILLO


Hola. Mi nombre es Eva. Y me honra decir que pertenezco al Movimiento de Cursos de Cristiandad desde el mes de noviembre de 2013, fecha en la que participé en el curso nº 230 celebrado en el Monasterio de San Pedro de Cardeña.

Hace casi doce años murió mi padre. Fue una pérdida muy valiosa que a toda mi familia nos costó superar.

Pocos meses más tarde me casé y pronto tuve dos hijas, que son la alegría de mi vida. Pero para mi jefe “dejé de ser rentable” y decidió hacerme mobbing. Tras meses de una situación muy difícil salí de la empresa, pero con la cabeza bien alta.

Y pasados pocos meses más, se “destaparon” mis 19 años de sufrimiento a manos de mi pareja. La sociedad lo llama Violencia de Género...
En mayo de 2011 me vi obligada a poner una denuncia y desde ese mismo momento fui una mujer separada. Poco después una mujer divorciada y ahora puedo afirmar que soy una mujer felizmente soltera y madre de dos hijas, a pesar de todos los problemas que se han sucedido desde entonces.
Al contar esto no pretendo obtener lástima o palmaditas en la espalda. Todos y cada uno de nosotros formamos parte de alguna estadística en la sociedad. A mí me ha tocado esta como me podía haber tocado otra. Lo importante es que aún sigo viva!
Todos tenemos cruces y alegrías en nuestra vida. Aunque a veces sólo veamos las cruces, las alegrías también existen y suelen ser más numerosas y más intensas, por mucho que nos parezca increíble. Detrás de una lágrima se esconde una sonrisa, y viceversa.
La primera vez que relaté mis diecinueve años de convivencia con esta persona fue al Secretario del Sr. Arzobispo y la segunda, con tres días de diferencia, al Juez Eclesiástico. El primero me llevó al segundo y el segundo al abogado para solicitar la nulidad.
Yo siempre vi la Iglesia como institución jerárquica. Necesaria tanto como lejana a mi alcance.
Desde ese primer encuentro, que me emociona enormemente siempre que lo recuerdo, la Iglesia cobra para mí un nuevo sentido. Es mi Madre, que me escucha, que me comprende, que me apoya y me abre sus brazos para que repose en su seno mi dolor y confíe. Confíe!
Cuántas veces me he preguntado que para qué habría pedido la nulidad, que qué iba a hacer con ella. Nada. Hay cosas que solo se comprenden desde la serenidad. Siento que vuelvo a ser Yo. Me siento libre y querida por mi Madre como hija suya que soy.
Puedo decir que siempre he amado a Dios y le he dado las gracias por la fe que me ha regalado. Pero, aunque nunca he dejado de frecuentar los sacramentos y de acudir a la Iglesia, no siempre he vivido el espíritu religioso con la alegría que requiere el mero hecho de ser cristiano.
A veces, muchas, en momentos de tanto sufrimiento, me he sentido abandonada por Dios y le preguntaba por qué me tenía que poner tantos obstáculos en la vida y le pedía que me llevase con él para poder descansar de tanto dolor.
No hace mucho, disfrutando del silencio y la paz tras la Comunión, sentí la voz de Dios que me decía: “NO TE SUELTO LA MANO.” Qué consuelo tan grande! Y lloré de gozo, porque no estaba sola.
Vine al Monasterio San Pedro de Cardeña con mucha ilusión y necesidad de sosegar mi espíritu y calmar tantos sentimientos que me dañaban a mí y de rebote a mis seres queridos.
Me voy con el bolso lleno de palabras, el corazón lleno de emociones y los ojos hinchados de tanto llorar.
Hoy puedo afirmar que, no solo me siento sostenida por la mano de Dios, me sé abrazada por su infinito Amor; Amor de Padre y de Madre, que no me abandona y que, en los momentos de más dificultad, me lleva en sus brazos protectores y me da su fuerza.
Doy gracias a Dios y a todos sus “instrumentos” por esta experiencia y le pido, humildemente, que este sentimiento que esta noche inunda mi corazón no me abandone en lo que me reste de Vida.

De Colores!!!

2 comentarios:

  1. Eva...Impresionante...gracias por compartir algo tan intimo y tan profundo, que nos puede ayudar tanto a muchas personas.
    Con tus niñas harás de tu casa una "Iglesia domestica" y seréis fuertes para afrontar todo lo que pueda llegar, recuerda CRISTO Y TU...MAYORÍA ABSOLUTA !!!! DE COLORES !!!

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