miércoles, 10 de mayo de 2017

TESTIMONIO DE LA ULTREYA MUNDIAL DE FÁTIMA


Hemos sido 20 personas afortunadas las que hemos tenido la dicha de representaros a todos vosotros, al Movimiento de Cursillos de Cristiandad de la Diócesis de Burgos, en este gran acontecimiento.

Han sido dos días de apretada y apresurada "convivencia', pues se amontonaban los actos.

Yo ya me imaginaba que Fátima con nueve o diez mil cursillistas en seis distintas lenguas, iba a resultar un poco lento, algún acto así fue, pero eso no importaba mucho, pues la alegría y la amistad lo llenaba todo. Era una gozada sentir en la sonrisa de los diez mil, el cariño y la alegría de saber que tenemos algo muy grande en común, el deseo de evangelizar con nuestro testimonio y nuestro método del Movimiento.

Los testimonios han sido enormes, muy gratificante saber y mostrando su gran amor y agradecimiento al Movimiento, sintiéndose Iglesia, sirviendo a la Iglesia y amando mucho a la Iglesia.

Y todo esto viviéndolo en un lugar como es Fátima, parece que aun toma más sentido, recordando la sencillez de aquellos tres pastorcillos, a los que la Madre reveló tan grandes misterios.

En verdad que hemos tenido muy presentes a nuestra Ultreya, habéis estado todos y cada uno allí entre nosotros. Hemos sido conscientes de que no importa eso de ser pocos en nuestra comunidad de Burgos y que seamos mayores.… Contamos con el apoyo del Espíritu Santo y el apoyo de esos diez mil hermanos, y muchos más, repartidos por el mundo.

El Papa Francisco ha enviado a la Ultreya a un Cardenal, para presidir y vivir estos actos, acompañado de quince Obispos y unos cien sacerdotes, y con todos ellos vivimos la Eucaristía de la Clausura que al ser repetidas algunas partes en los distintos idiomas, resultó tan solemne como larga.

La primera tarde, presenciamos la tertulia de Eduardo Bonín, con todos los mallorquines que habían compartido Cursillos y reuniones de grupo a lo largo de muchos años con él. Fueron vivencias profundas de la entrega, amor y dedicación que siempre tuvo para todos.

La segunda tertulia fue para Sebastián Gayá, impresionante el testimonio de Goyi que, durante muchos años, compartió vida, cursillos, escuelas y profunda amistad con él.

Otro testimonio también fue el de un sacerdote que, después de hacer un cursillo en Madrid en aquellos años, acabó descubriendo su vocación sacerdotal y sigue como Misionero  en República Dominicana trabajando con cursillistas.

Acabamos con la Eucaristía y la cena ya precipitada, para asistir a la procesión de las antorchas que, os podéis imaginar lo impresionante que era viendo a miles y miles de personas cantando a María en la oscuridad de la noche.

La Ultreya propiamente dicha fue el sábado a la tarde, pero antes hubo un acto precioso en la Capilla de las Apariciones consagrando a María el MCC de todo el mundo. Fue un gran gesto, para ratificar que Ella está muy presente en nuestros cursillos aunque no tenga un "rollo" en exclusiva.

La Basílica de la Santísima Trinidad, donde tuvo lugar la Ultreya, repleta de personas, banderas y cantos del “De Colores”, fue un gozo y una alegría impresionante.

Intervinieron cinco Presidentes del Organismo Mundial de Cursillos, y el "rollo" central, igual que los anteriores, se centraba e insistía en la amistad, como base de toda nuestra labor, amistad y cariño entre nosotros, para llevar el Mensaje a los alejados.

También fue muy especial que, en la primera tarde de las tertulias, el grupo de jóvenes de las Escuelas de Madrid intervinieran con canciones y bailes, dando aún más alegría y entusiasmo a esta Ultreya que, ha sido una gracia especial el haber podido vivirla tan de cerca.

Volvemos con más ganas aún de trabajar en este Movimiento pues, como nos repetían de vez en cuando, "É HORA DOS CURSILHOS".                     

!!DE COLORES!!


Fernando Varas

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