martes, 10 de enero de 2012

¿DÓNDE HABITAS, MAESTRO?

"Y volviéndose Jesús, y viendo que le seguían, les dijo: ¿Qué buscáis?
Respondieron ellos: Maestro, ¿dónde habitas?" (Jn 1, 38)

¿Dónde habitas, Maestro?
En el cielo azul
que cubre toda mi existencia.
En los verdes campos
que dan vida a todo mi ser.
En las altas montañas,
tan cercanas y lejanas a ti.
En la sonrisa de un niño
que quiere ser feliz.
En las coloridas flores
del mundo jardín.
En los centenarios árboles
que esperan otros cien años vivir.
En el último beso de amor
de unos novios que no se quieren despedir.
En el corazón del hombre
se encuentra tu morada sin fin...

¿Dónde habitas, Maestro?
En las lágrimas del preso
que desde su celda grita libertad.
En las venas del jóven
que del mundo desea escapar.
En los viejos del parque
compartiendo con ellos la soledad.
En la madre que ve como a su niño
no puede alimentar.
En los parados de la plaza
que no encuentran donde trabajar.
En el emigrante que lucha
por su familia adelante sacar.
Y en aquel mendigo de la esquina,
¡tántos años bebiendo vino para olvidar!

¿Dónde habitas, Maestro?
En lo más profundo del hombre,
en la tierra, en el cielo y en el mar.
En todas las esquinas
tu rostro puedo encontrar.
Maestro quiero tu casa visitar,
para sentarme a tu mesa
y compartir con mis hermanos tu pan...

No hay comentarios:

Publicar un comentario